Capítulo XX - El poder de la música

Poco después de que los hechiceros hayan detenido a Peregrino y lo hayan sacado de la ciudad para discutir su futuro, la reina de los elfos del bosque, Ahskahala, llega a la ciudad porque su marido no ha regresado. El Rey Aelrindel sigue convertido en un árbol y los poderes mágicos de Ahskahala no bastan para romper el hechizo. Para los orgullosos elfos del bosque, es impensable pedir ayuda a los odiados hechiceros. Por lo tanto, Ahskahala llama desde el bosque a Luania, la hermana de Peregrino, una poderosa elfa del bosque que puede combinar los poderes de curación del Maná y la música.
Luania administra romper la maldición de Aelrindel con la ayuda de una aria que canta desde un pequeño escenario instalado en la ciudad. Aelrindel y Ahskahala demandan entonces a Dean Durcu que les entregue a Peregrino para poder castigarlo según las leyes de su pueblo: es lo menos que los hechiceros pueden hacer por los elfos del bosque después de haber causado tanto daño en el bosque. Durcu acepta la propuesta y hace que Peregrino vuelva a la ciudad. Peregrino, maldito y traicionado, sigue echando espuma por la boca, pero sin sus poderes mágicos ya no supone una amenaza para la ciudad. Luania intenta defender a su hermano: él no es el científico loco y el villano despiadado que todos ven ahora en él; es la maldición la que ha nublado su mente, y es precisamente esta maldición la que ahora debe ser eliminada. Desgraciadamente, sus poderes mágicos no son suficientes para liberar a su hermano de la maldición. Esta se ha arraigado demasiado profundamente en su corazón como para que pueda oír los sonidos de curación de la voz de Luania.
¿Podrás ayudar a Luania a demostrar que su hermano no es la persona malvada que todos creen que es, o es exactamente lo que todos esperan y debe ser castigado? ¡Descúbrelo en este nuevo capítulo de la historia de Elvenar!
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