Capítulo XXIV - El destino de Bastet

Introducción

Mientras Athadon y Xandra intentan convencerte de que Enar, en el mejor de los casos, no tiene ningún interés en tu destino y, en el peor, está trabajando para que este sea cruel, los Amuni regresan a tu ciudad.
Bastet Sothep VII quiere demostrarte personalmente cómo ha cambiado el modo de vida de los Amuni desde tu último encuentro con ellos.

Y como ha oído que la ciudad se siente amenazada por unas falsas deidades, se ofrece «generosamente» a poner a tu pueblo bajo su protección personal.

Para ello, quiere construir un nuevo complejo de templos en el que sus habilidades mágicas, a las que llama «Nox» para distinguirlas del maná, puedan fortalecerse y desarrollarse.
Nox es una fuerza mágica que puede almacenarse en obsidiana cargada espiritualmente y ser canalizada y utilizada por seres con dones mágicos como Bastet.
Bastet Sothep VII ordena que se traigan grandes cantidades de esta obsidiana especial de la región donde se han asentado los Amuni a tu ciudad a través de tu comerciante, mientras comienza la construcción del complejo de templos.
Esto pone en acción a la Sociedad de Hechiceros Elvarianos. Dean Durcu sospecha que Nox no es más que la magia negra, y que Bastet Sothep VII es una herramienta de Vallorion.
Al nigromante Bastarán le gusta esta nueva forma de magia y sugiere examinarla más de cerca, sin repetir los errores que cometió Peregrino.
Plantea la idea de construir otra estructura de templo similar a la de Amuni, prometiendo utilizar solo maná mientras realiza estudios sobre Nox, con el fin de comprender mejor los efectos y las diferencias de estas fuentes mágicas.
El decano Durku no está muy contento, pero lo permite, y el alquimista Sylawney decide ver esto desde la distancia.

Bastet Sothep VII considera presuntuosa la idea de Bastaran, pero cree que en esta competición de magias se puede demostrar claramente la superioridad de Nox.
Así que, mientras se construye el segundo templo en la ciudad para examinar los poderes mutuos de Maná y Nox, Bastet presiona para que se mejore el primer templo, y Bastarán intenta seguirle el ritmo.
Los Elvenar ya ven como un progreso que estés reduciendo tu dependencia de Maná y estableciendo un cierto equilibrio de poder en la ciudad, pero advierten que este poder podría salirse rápidamente de control, como ya le sucedió a Peregrino.
Bastet Sothep VII solo puede reírse de tales objeciones; después de todo, ella es una diosa y, por lo tanto, la soberana gobernante de Nox.

Durante la competición mágica, los hechiceros descubren que se pueden lanzar poderosos hechizos combinando los poderes mágicos del maná y los Nox.
Bastet Sothep VII, que se considera la única capaz de controlar este poder combinado, ve la oportunidad de hacerse aún más poderosa y convertirse finalmente en la única protectora de la ciudad.

Mima a la exaltada Bastet con sirvientes, entreténla con combates de exhibición de sus guardias personales y, al mismo tiempo, apoya la elaborada investigación de Bastaran con las manos diligentes de innumerables trabajadores y los ingredientes frescos del campo de cereales de tus granjeros. ¿Podrás mantener el equilibrio entre Nox y Maná en tu ciudad?

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