¿Cómo funciona Atacando?
Una vez que hayas construido unas cuantas unidades y quieras atacar a un adversario, sólo tienes que ir al
Mapa y hacer clic en el pueblo que quieras atacar. Allí selecciona:
"Enviar tropas". También puedes
Dar Órdenes desde tu
Plaza de Reuniones. Es importante que no olvides que cada pueblo tiene una defensa base y que el adversario también puede tener unidades. Todas las unidades tienen propiedades diferentes, lo que hace que algunas unidades sean mejores para atacar y otras para defender. Puedes encontrar detalles sobre las habilidades de las unidades en la visión general de la unidad.
¿Por qué atacar a otros pueblos?
- Saqueo, Saqueador y Granja: Envía unidades a robar recursos a las aldeas enemigas. Los Lanceros y (más tarde) la Caballería Ligera son los mejores para esto por su alta capacidad de saqueo.
- Debilitar Jugadores: Ralentiza a los oponentes destruyendo sus Tropas. Utiliza Arietes para romper Murallas y Catapultas para destruir Edificios, disminuyendo también su espíritu de lucha.
- Nobles: Conquista aldeas enviando a un Noble con tu ejército. Cada ataque con éxito reduce la lealtad de la aldea. Cuando la lealtad llega a 0, la aldea pasa a ser tuya.
- Ataques falsos: Confunde a los oponentes enviando muchos ataques pequeños con tropas mínimas. Incluir un Carnero (una unidad lenta) imita la velocidad de un Noble, engañando a los oponentes para que piensen que estás lanzando una conquista. Esto oculta tu verdadero objetivo y les obliga a malgastar recursos preparándose para un falso ataque noble.
La mejor defensa es un buen ataque, pero no te olvides también de tus Propios Pueblos. Si te centras únicamente en atacar, coordínate con tu tribu para obtener refuerzos.
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